La atención bucodental ha de ser un tema esencial desde el punto de vista de la promoción de la salud, de la prevención de la enfermedad y de la asistencia sanitaria pública.

El llamado programa PADICAN (Programa de atención dental infantil de
Canarias) es un escándalo:

1) El SCS le ha dado a los colegios profesionales el poder "contratar"
los dentistas para esta concertación. Durante el primer año el colegio
de dentistas se quedó con 3 euros de cada niño que vinculaba con uno
de sus dentistas, existe documentación, sólo búsquenla. Dicho de otra
manera; del dinero para la asistencia dental de esos niños, el SCS le
permitía al colegio de dentistas quedarse con una parte por ser una
empresa de contratación temporal.
2) Empresa de contratación temporal porque el SCS le deja hacer al
colegio que les busca dentistas para ello. El problema es que el
colegio controla colegiados, no consultas. y un colegiado sin consulta
no puede ofrecer servicios, sin embargo el departamento de
Acreditación del SCS sí controla ambas cosas. ¿Por qué no controla eso
el SCS?.
3) El primer año las cifras pagadas por mantenedores de espacio fueron
tales que las han ocultado y hubo intentos de eliminarlos. El
mantenedor parece ser un aparato que se pone y se quita y no se puede
comprobar si hacía falta, si se lo puso, incluso, ni si se le hizo.
4) En el mando de este PADICAN está el SCS y los colegios
profesionales, ¿cómo es posible que alguien de la dirección del
colegio se adscriba al PADICAN? ¿es legal? ¿es ético?. Es
impresentable.
5) Los dentistas privados presentan facturas y.....a pagar. El SCS,
puede que sea el único usuario que paga por un servicio sin ver el
resultado. Los tratamientos no se controlan. Si usted va al dentista y
paga por un trabajo, es normal que lo vea. Igual con una obra en casa.
¿Alguien paga sin ver el trabajo hecho? Pues sí, sin embargo el SCS,
teniendo a los dentistas de sus unidades que pueden monitorizar eso de
forma aleatoria, pues no lo hace. Paga y nada más. Hay casos que luego
van a la consulta de odontología del SCS y se descubre que no le han
hecho lo que dijeron que le hicieron, pero como el paciente no pagó,
pues no reclama.
6) El colegio manipula a los dentistas intimidándoles porque sin él,
pues no cobran entonces. ¿Por qué no hace lo mismo ante las
aseguradoras que envían pacientes a los dentistas? ¿Será que ahí no
hay dinero fácil y aquí sí?.
7) ¿Por qué no contratar, el SCS, a dentistas que los propios
dirigentes del colegio tienen en sus consultas a porcentajes
ridículos, que están en las clínicas privadas en manos de peligrosos
negociantes de la salud o en las listas de espera de sustituciones y
que atiendan ese PADICAN, en las unidades del SCS y en la jornada
donde no está el dentista fijo. Ese sillón está vacío. Se daría
trabajo, se explotaría un recurso y saldría a la mitad de precio al
erario público.